Para esta temporada de verano, en la que nos vemos envueltos en el miedo al coronavirus, vamos a analizar qué debemos hacer para que la piscina sea un lugar seguro. Las preguntas clave que todo el mundo se hace son:
1. Si se realiza la cloración de la piscina siguiendo las recomendaciones habituales y aplicando las mejores prácticas, ¿es suficiente para desactivar el virus COVID-19? Y la segunda pregunta es: 2. ¿Deberían los usuarios tomar alguna precaución extra que no tomaban antes?
Respecto a la primera pregunta, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una concentración residual de cloro libre ≥ 0,5 mg/l en el agua de la piscina durante un mínimo de 30 minutos de contacto a un pH < 8,0 es suficiente para matar virus envueltos como los coronavirus. Por lo tanto, la respuesta sería si, en una piscina convencional con un buen sistema hidráulico y de filtración, que respete su nivel de ocupación máxima, con un nivel de cloro ≥ 0,5 – 1 mg/l en toda la piscina se consigue una calidad óptima del agua.
Es decir, que con un nivel de cloro libre ≥ 0,5 – 1 mg/l el agua no solo está desinfectada, sino que también tiene potencial desinfectante para eliminar cualquier virus o germen que pueda entrar en el agua. Para obtener el nivel adecuado de cloro libre en el agua de la piscina, se pueden utilizar pastillas de cloro o los productos de cloro líquido, siendo muy recomendable automatizar el proceso de dosificación y control para mayor tranquilidad. Otra buena alternativa es usar dispositivos de electrólisis salina que generan cloro libre automáticamente a partir de la sal disuelta en el agua de la piscina. Asimismo, es fundamental medir regularmente los parámetros principales (valor del pH y nivel de cloro libre, ya sea de forma manual o automática.
En cuanto a la segunda pregunta, al igual que en nuestra vida cuotidiana recomendamos mantener una adecuada higiene personal. Por ejemplo, si puede haber riesgo por haber tocado unas superficies, como los bancos de los vestuarios, las puertas o los pomos, es recomendable lavarse las manos y/o higienizarlas con desinfectante antes de entrar en la piscina. Recomendamos a los bañistas siempre ducharse antes y después de nadar en la piscina. También es recomendable lavar los trajes y las toallas de baño, para eliminar todas las bacterias o virus.
Además del agua de la piscina, se recomienda mantener las zonas exteriores de la piscina desinfectadas (acceso a piscina, playas, bancos, mobiliario de jardín, duchas, escaleras, etc.). Para la desinfección de estas zonas recomendamos la utilización de CTX-70 SurfoSan, un producto líquido neutro con potente acción higienizante para evitar la transmisión de virus, bacterias y hongo, y que al contrario de otros productos que existen en el mercado, su composición no altera los parámetros del agua de la piscina (pH, Cloro). Disponible en cómodo spray de 1 litro, permite su aplicación de forma cómoda y fácil sobre las superficies a desinfectar, dejando a continuación secar sin enjuagar para que el producto ejerza una acción higienizante duradera.
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